Highway to Hellas

Descripción

Jörg Geissner, un empleado de un banco de Múnich, llega a la pequeña isla griega de Paladiki para verificar las garantías de un préstamo otorgado hace años. Los isleños necesitan el dinero para implementar sus ideas de ecoturismo en Paladiki, siguiendo el lema: "Galápagos en Grecia". Geissner sospecha que las garantías declaradas, un hospital y una planta de electricidad, solo existen en el papel. Sin embargo, los griegos no son tontos y exigen que Geissner demuestre primero que las garantías no existen. Para el abrumado empleado bancario, comienza una odisea inesperada en la que está completamente solo: él contra el resto de la isla. Su compañero constante es el ingenioso gigoló germano-griego Panos, quien se asegura de que Geissner no avance demasiado rápido en su búsqueda de la planta de electricidad. Mientras tanto, el alcalde de Paladiki, Spyros, intenta desesperadamente conjurar algo que al menos de noche y para un borracho se parezca a una planta de electricidad, ya que la pérdida del préstamo sería una catástrofe para la isla, que ya está completamente empobrecida, y significaría la bancarrota segura. Así, siguen días llenos de acontecimientos en la isla, donde un cobertizo de ovejas torcido se transforma en una planta de energía, y el meticuloso auditor Geissner y el despreocupado vividor Panos se conocen mejor en sus viajes compartidos y, de alguna manera, también se aprecian. Sobre todo, Geissner cambia en este viaje. Conoce a la joven viuda Eleni y se familiariza con el hijo ilegítimo de Panos, Dimitri, quien, junto con su madre soltera Maria, se esfuerza por evitar que el último hotel que queda en el pueblo cierre. Cuanto más conoce Geissner las historias y la vida cotidiana de los isleños, más clara se vuelve la importancia de su tarea: el resultado de su viaje decide el futuro de Paladiki. Geissner debe preguntarse a quién se siente realmente responsable: a su banco o a la gente de esta isla.